La pregunta es legítima, de hecho, la sudoración generada durante el deporte mezclada con el sebo produce una película en el cuero cabelludo que reduce el volumen, pega las raíces y a veces puede dejar un efecto "graso" o "húmedo" en el cabello. Los efectos beneficiosos del deporte para la salud no necesitan demostrarse, pero en lo que respecta al cabello no es tan simple.
Aunque el deporte ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, que son las principales causas del desequilibrio capilar, una sesión de deporte también puede ser una fuente de agresión para el cabello. Entonces, ¿qué hacer? No te preocupes, la solución está en este artículo.
En realidad, la respuesta es matizada, es principalmente una cuestión de sensación. ¿Sientes o no la necesidad de lavar tu melena después del esfuerzo? La necesidad de lavarse el cabello depende de varios factores. Tu tipo de cabello, la intensidad de tu sesión y tu nivel de sudoración.
Sudoración ligera: salta la casilla de champú, suelta tu cabello y cepíllalo.
Después de una sesión de Pilates, Yoga o cualquier otra práctica suave, no es necesariamente necesario lavarse el cabello. Un buen cepillado para eliminar las impurezas y desenredar el cabello puede ser más que suficiente. Sin embargo, ten cuidado con la elección del cepillo y el método.
Para limitar la pérdida de cabello y el efecto quebradizo, se recomienda desenredar de las puntas hacia la raíz. Este método más suave será beneficioso para la salud de tu cabello. Por otro lado, la elección del cepillo también es muy importante. Prefiere un cepillo de cerda de jabalí. Sus cerdas ricas en queratina distribuyen uniformemente el sebo desde las raíces hasta las puntas. Evitan el cabello graso y devuelven brillo y solidez a tu melena.
Sudoración moderada: reemplaza el champú por un simple enjuague con agua.
La sudoración libera sal que puede obstruir los poros de la piel del cuero cabelludo y secar las puntas. A lo largo del día, los residuos de sudor pueden provocar una sensación de incomodidad y picazón. Para evitar esto, hay dos soluciones. La más favorable es enjuagarse el cabello con agua clara, aplicando si es necesario un acondicionador en las puntas.
Otra solución que debe permanecer excepcional es el champú seco y un buen cepillado. El champú seco absorberá la sudoración y el sebo para dar volumen y un efecto "limpio" a tu cabello. Cabe mencionar que esto es solo un efecto y que el champú seco no limpia. Sin embargo, sigue siendo una alternativa práctica en casos excepcionales.
Sudoración abundante: un champú bien merecido es necesario.
De hecho, después de una sesión de alta intensidad, la ducha es a menudo necesaria. No hay nada más efectivo que un champú para limpiar el cuero cabelludo y eliminar la sal, el sudor y el sebo.
En el caso de que tu práctica deportiva sea diaria, puedes lavarte el cabello todos los días. Aunque la idea general es espaciar al máximo los champús, en el caso de una actividad intensa recurrente, es preferible lavarse el cabello después del esfuerzo. Lo importante es usar un champú suave. Sin parabenos y sin sulfatos, permite mantener un pH neutro y no agredir el cuero cabelludo.
Una vez más, un buen cepillo es esencial. Opta por un cepillo de cerda de jabalí L'Artisan Brossier que permite una distribución uniforme del sebo. Se recomienda un desenredado suave de abajo hacia arriba para no romper o arrancar tu cabello. Finalmente, recuerda dejar secar tu melena de forma natural, el calor tiende a secarlos y volverlos quebradizos.
¡Ahora tienes todas las claves para combinar la práctica deportiva y la salud capilar! ¡Listo para afrontar deportivamente este regreso 2022!