Descubre las claves para un cabello saludable. – L'Artisan Brossier

Un desequilibrio capilar puede tener diversas orígenes: deficiencia alimentaria, estrés constante, falta de sueño... Para remediarlo, no basta con multiplicar los tratamientos cosméticos o cambiar frecuentemente su rutina capilar. Hay que ser capaz de escuchar y entender lo que nuestro cabello tiene que decirnos. Le daremos las claves para un cabello sano.

 

El cabello es el reflejo de nuestra salud:

El estado de nuestro cabello es un buen indicador de nuestra salud mental y física.

Así, saber interpretar sus desequilibrios capilares es una forma de entender lo que no va bien y de remediar el problema. Por ejemplo, los quiebres repetidos, una fuerte presencia de caspa o una falta de brillo pueden deberse a una deficiencia de minerales, una mala alimentación o un ritmo de vida estresante.

De hecho, comer de manera variada y equilibrada suele ser más beneficioso para nuestro cabello que la aplicación de una mascarilla nutritiva intensa. De hecho, ahí radica el secreto para que su cabello esté sano: tener una higiene de vida estable y saludable.

1. Hidratarse bien

Cuando se habla de salud capilar, a menudo se olvida que una deficiencia de agua puede ser la causa de una falta de vitalidad. Como sabe, nuestro cuerpo está compuesto por al menos un 60% de agua. Por lo tanto, es un elemento indispensable para el buen funcionamiento del sistema interno que ayuda al transporte de oxígeno y nutrientes en la sangre.

Por lo tanto, para tener un cabello sano, hay que empezar por hidratarse bien.

De hecho, esto garantiza la preservación del cuero cabelludo y favorece la circulación de la sangre hasta las raíces. Es gracias a estas últimas que el cabello obtiene todos los nutrientes necesarios para su crecimiento. Mientras que la falta de hidratación provoca un secado de esta zona, que puede a la larga tener repercusiones en el estado de su cabello. Así que para evitar una caída considerable, quiebres repetidos o una presencia importante de caspa, comience por aumentar su consumo de agua.

Sepa que se recomienda beber al menos 1,5L a 2L de agua al día para estar en plena forma. Así que piénselo y verá la diferencia.


2. Practicar una actividad deportiva regular

Hacer deporte regularmente es beneficioso para nuestro cuerpo, nuestro estado mental y también para nuestro cabello. Y sí, practicar una actividad deportiva ayuda a reducir el estrés. Es una de las principales causas de un desequilibrio capilar, también aporta disciplina y refuerza el equilibrio mental.

No necesitas correr al gimnasio para gastar todas tus calorías. Lo importante es practicar una actividad que te guste, que te relaje y te ayude a eliminar las toxinas de tu cuerpo. Monta en bicicleta, haz jogging regularmente, practica yoga o simplemente medita antes de dormir. La idea es que puedas tener un momento solo para ti, para reenfocarte en ti mismo y liberar todas las tensiones.

3. Comer variado y equilibrado

Como habrás comprendido, para tener un cabello sano, hay que comer bien.
Está comprobado que una dieta desequilibrada puede tener efectos negativos en el estado de tu fibra capilar. Por ejemplo, una deficiencia de hierro puede secar tu cabello y hacerlo más opaco y quebradizo. Así que para prevenir estos problemas, asegúrate de tener un buen aporte de proteínas, vitaminas y minerales. De hecho, participan en la producción de queratina, ayudan a fortalecer la fibra capilar, aportan hidratación y purifican el cuero cabelludo.

Encontrarás todos los nutrientes que necesitarás en los siguientes alimentos:

  • la carne, que es rica en proteínas, 
  • el salmón o los pescados grasos, ricos en omega 3, un ácido graso que ayuda a la elasticidad del cabello y ralentiza el proceso de envejecimiento, 
  • los huevos, que aumentan el brillo del cabello, 
  • las legumbres, ricas en hierro, 
  • los vegetales verdes, que son ricos en vitamina A y C, 
  • los frutos secos, cargados de magnesio y vitamina E 
  • y finalmente los productos lácteos que aportan vitamina D y favorecen el crecimiento del cabello. 

Las vitaminas juegan un papel clave en el crecimiento y la buena salud del cabello. Por ejemplo, la vitamina A regula el exceso de sebo, hidrata y purifica el cuero cabelludo. Las vitaminas B y D ayudan al crecimiento del cabello. La vitamina C permite repararlos y, por último, la vitamina E mejora la circulación sanguínea. Consumir más de ellas es actuar para realzar tu cabello.

También puedes hacer un tratamiento de espirulina, siempre que tengas una dieta equilibrada. Esta microalga, reconocida por sus múltiples beneficios, es uno de los alimentos más ricos en proteínas, de las cuales está compuesta en al menos un 70%. Hacer un tratamiento de un mes de espirulina puede aportarte nutrientes adicionales, lo que te ayudará a dar un paso más hacia tu objetivo.

 

El mantra

Si deseas recuperar un cabello sano, suave y sedoso, ten en cuenta que el secreto es cuidarse a uno mismo.


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