Entender tu tipo de cabello es esencial para elegir los productos y cuidados capilares apropiados. Ya sea que tengas cabello rizado, liso, fino, grueso, seco o graso, cada tipo de cabello tiene sus propias características y necesidades específicas.
Entender tu tipo de cabello te ayudará a abrazar tu textura natural y a sacar el máximo provecho de tu cabello. Podrás explorar diferentes peinados y técnicas de estilizado que realzan tus rizos, tus ondas o tu textura lisa.
En este artículo, te guiaremos para descubrir tu tipo de cabello.
¡Así que sumérgete en la exploración de tu tipo de cabello y descubre las características de tu melena!
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Textura del cabello:
El primer paso para descubrir tu tipo de cabello es evaluar su textura. Toma un mechón de cabello entre tus dedos y determina si es fino, medio o grueso.
También puedes realizar la prueba del hilo de coser:
Toma un hilo de coser, como los que se encuentran en los kits de costura. Luego, coloca el hilo de coser al lado de uno de tus cabellos.
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Si el cabello es más fino que el hilo de coser, entonces tienes el cabello fino.
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Si el cabello es similar al hilo, tu cabello tiene un grosor “normal”.
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Finalmente, si el cabello es más ancho que el hilo, tu cabello es grueso.
La textura del cabello puede tener un impacto en la forma en que los productos y los peinados se adaptan a ti.
De hecho, si tienes el cabello fino, por ejemplo, no debes aplicar tratamientos demasiado ricos y grasos, ya que corres el riesgo de pesarlos y engrasarlos demasiado rápido.
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Forma de los rizos:
Si tienes el cabello rizado u ondulado, es importante entender la forma de tus rizos. Los rizos pueden ser anchos, ajustados, en forma de resorte o tener una textura ondulada.
Observa tu cabello natural para determinar la forma dominante de tus rizos. Esto te ayudará a elegir los productos y las técnicas de peinado que mejorarán la definición de tus rizos.
Es posible que tus rizos tengan dificultades para formarse solos, en este caso, se te aconseja “ayudarlos” a formarse mediante gestos simples como el “scrunching”. Puedes encontrar en Internet muchos tutoriales con rutinas de lavado y secado completas para el cabello rizado.
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Nivel de sebo:
El nivel de producción de sebo por tu cuero cabelludo puede indicar si tienes cabello graso, normal o seco.
Si tus cabellos se engrasan rápidamente entre cada lavado, probablemente tienes el cabello graso.
Pero no te preocupes, no es una fatalidad. Puedes espaciar tus champús poco a poco utilizando los productos adecuados, en particular una brocha de jabalí, un must pour faire la transition. Comme pour la peau, si vous agressez trop vos cheveux avec des produits ou que vous les lavez trop fréquemment, ils vont réagir. Souvent en produisant davantage de sébum.
Si tu cabello permanece seco incluso después de varios días sin lavar, tienes cabello seco. Si estás entre los dos, probablemente tengas cabello normal.
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Elasticidad del cabello:
La elasticidad de tu cabello es un indicador de su estado de salud. Toma un mechón de cabello húmedo y estíralo suavemente. Si vuelve a su forma original sin romperse, tienes buena elasticidad. Esto suele ser un reflejo de un cabello sano. Si el cabello se rompe fácilmente o no vuelve a su forma, probablemente tengas cabello frágil o dañado.
Por lo tanto, deberás cuidarlo especialmente, y sobre todo evitar decoloraciones, así como los aparatos de calor como las planchas y los rizadores.
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Densidad del cabello:
Evalúa la densidad de tu cabello observando la cantidad de cabello presente en tu cuero cabelludo. Si tienes una melena densa con muchos cabellos distribuidos uniformemente, tienes una alta densidad. Si tu cabello es más escaso, tienes una densidad media a baja.
A saber que la densidad y la textura de tu cabello son 2 cosas diferentes, puedes tener cabello muy fino pero una gran densidad de cabello.
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Nivel de porosidad:
La porosidad del cabello se refiere a su capacidad para absorber y retener la humedad. Para determinar el nivel de porosidad, toma un mechón de cabello limpio y seco y observa cómo reacciona cuando se sumerge en un vaso de agua. El cabello de baja porosidad flotará, mientras que el cabello de alta porosidad absorberá el agua.
Entender tu tipo de cabello es un paso esencial para cuidar de tu cabello de manera adecuada. Al evaluar la textura, la forma de los rizos, el nivel de sebo, la elasticidad, la densidad y la porosidad de tu cabello, puedes determinar las necesidades específicas de tu melena. Para luego elegir productos y técnicas de peinado adecuadas. Con los conocimientos adquiridos, estarás en condiciones de nutrir, proteger y realzar tu cabello. Esto te ofrecerá así un peinado sano, radiante y lleno de vitalidad.
Ten en cuenta que también existe una clasificación para tu tipo de cabello según su grosor y sus ondas. Esta clasificación va del 1a al 4c.
Al conocer tu tipo de cabello, sabrás qué productos utilizar para mantener la hidratación, controlar el exceso de sebo o añadir definición a tus rizos. También podrás evitar errores comunes, como usar productos inadecuados que podrían dañar tu cabello.
También puedes encontrar en complemento nuestro diagnóstico capilar para descubrir cuál es tu cepillo ideal.
Finalmente, no olvides que cada individuo tiene un cabello único. Es importante experimentar y adaptar tus cuidados según tus propias necesidades.